LA CARA Y LA CRUZ

Porque todo en esta vida, o casi todo, tiene su cara y su cruz, hoy, después de los acontecimientos vividos y bajo la premisa de opiniones subjetivas y en ciertas ocasiones colectivas, quiero dar un tirón de orejas a la organización de la Sanidad en ciertas ocasiones y a la par, mi reconocimiento a la cara humana de la Sanidad. Repito que es una opinión subjetiva, basada en la experiencia, experiencia en la que en esta ocasión me baso como usuaria, pero que podría opinar como sanitaria.

Aunque se suele decir que…. “de todo hay en la viña del señor”, en esta ocasión he de romper una lanza a favor de esos equipos HUMANOS compuesto por Médicos, DUE, auxiliares, celadores…, que saben mostrar empatía para con el usuario de la Sanidad, y que hacen por unas horas los problemas o enfermedades del ciudadano como suyos, esa calidad humana no está pagada con ningún plus en metálico, pero sí con el mejor de los pluses con los que te puede pagar una persona (esta vez hablo como DUE) el plus de esa luz en la mirada de los distintos usuarios y familiares que te dan las gracias aunque les des malas noticias por hacer correctamente tu trabajo ( en estas palabras, de paso sea dicho, encontrarán respuesta aquellos que me dicen… ¡¿cómo puedes ser enfermera?!).

Todo esto me lleva a reflexionar y a pensar… ¿hay algo más importante que la propia salud y la de los tuyos? ¡no!, y si alguien lo duda, os diré que uno nunca sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

El tirón de orejas, que me enrollo y no acabo, va para la forma de administrar la Sanidad Pública, aunque todo va en camino, y no malo, he de decir, como progresista que soy, que es una lástima disponer de recursos materiales, e infraestructuras mal aprovechadas sólo de 8 de la mañana a 15 horas. ¿Y las tardes?, ¿y los sanitarios en paro? ¿se podría invertir en abrir por las tardes “al mismo ritmo que en las mañanas” puesto que los recursos materiales y de infraestructuras no se esfuman de 15 horas a 22 horas, por ejemplo?

Y es que no es posible dejar que un respetable administrativo que acata ordenes, cite, por ejemplo, a una persona cada 5 minutos, cuando un buen equipo sanitario que dispone de esa calidad humana de la que os hablaba, no ve a una persona en esos 5 minutos, todo ello conlleva a esas esperas en consulta de hasta 2 y 3 horas de personas que no disponen de salud plena en ese momento como para estar esperando tanto.

Dar citas cada 5 minutos no es la manera de reducir las listas de espera, usar los recursos que ya tenemos con un aumento de personal, posiblemente ayude en algo, aunque esto no sea la panacea. Dibujadas dejo aquí estas palabras al Servicio Extremeño de Salud de la Junta de Extremadura, que sé que día a día trabaja por la mejora de la calidad de la atención sanitaria y que no se estanca.

Mis agradecimientos al equipo sanitario del servicio de Oftalmología y Endocrinología en esta ocasión, aunque nos hayamos encontrado en anteriores ocasiones (más por desgracia que por suerte) con alguna persona en la que brillaba por su ausencia esa calidad humana de la que os he hablado, porque no solo de ser buen profesional vive el sanitario.