Feliz fin de Navidad, Navidad pasada, en la que todos hemos hecho examen de conciencia, top ten de buenos y malos momentos vividos en el 2007, y varios propósitos de enmienda.
Dulce Navidad en la que no han faltado los programillas de todos los años (tanta TDT y tan poca imaginación) y la ya clásica gala de los Inocentes, en la que todos somos buenos ayudando al prógimo entre otras tareas como han sido las de, cenas y mil cenas, consumo y más consumo, regalos y más regalos, y derroche y más derroche mientras que otros, sin necesidad de irnos a paises lejanos, no han tenido oportunidad de llevarse algo a la boca para celebrar su Navidad.
Así que mi mini deseo es... que todos los días sean Navidad, para recordar eso de ser mejores personas.
Y a todas esas personas que viven todos los días en Navidad, mi enhorabuena y felicitaciones.
A veces dar todos los días una de nuestras mejores sonrisas por que sí a cualquier persona que se nos cruce en nuestro camino, puede ser el mejor donativo. Un mínimo de 365 sonrisas (este año 366) podría ser el detonante para enriquecer al mundo.
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